Creo que no soy la única gran amante de
las pastas, son absolutamente deliciosas y existen tantas combinaciones y
opciones para crear nuevos sabores con cualquier cosa que tengas en tu
refrigerador, que la verdad no hay manera que alguien se canse de las pastas!
Personalmente, una de mis recetas
predilectas es la famosísima pasta carbonara, muchos pensaran que es bastante
complicada, pero la verdad es mucho más fácil de lo que creen. Los invito a que
hagan esta receta y la compartan con quienes mas quieran, estoy segura que no
solo se lucirán pero también lo gozaran mucho.
Pasta
Carbonara
Ingredientes:
500 g Pasta
de tu elección
3 cds Aceite
de oliva
2 dientes Ajo
(picado finamente)
½ pza Cebolla
(picada finamente)
300 g Tocino
o jamón de pavo (picado en cubos)
350 ml Crema
liquida
150 ml Leche
2 pzs Yemas
c/n Sal
y pimienta
c/n Parmesano
c/n Cebollín
(para decoración)
Preparación:
1. En una olla poner agua a calentar con una pizca de sal, una vez
hirviendo agregar la pasta y dejar hasta llegar al punto. (se puede poner una
cucharadita de aceite en el agua para evitar que la pasta se pegue). Colar y
reservar.
2. En una olla aparte, agregar aceite de oliva, una vez caliente
agregar cebolla y no dorar demasiado, cuando esté lista agregar el ajo y enseguida
el jamón o tocino. Una vez bien dorado el jamón o tocino se agrega la crema y
la leche, dejar calentar e incorporar todos los ingredientes, salpimentar.
Dejar enfriar un poco y agregar las yemas teniendo mucho cuidado que estas no
se calienten demasiado ya que sino se puede volver un omelette y esto es lo último que queremos, la
consistencia que se debe de lograr es la de una crema bien espesa.
3. Servir la pasta de preferencia en un plato hondo, agregar una
buena cantidad de la preparación, rallar queso parmesano generosamente y
terminar con un poco de cebollín picado.
4. Hay personas que prefieren la tradicional carbonara con la yema en
la superficie, para esto hacer la crema sin agregar la yema, una vez listo
poner en el plato la pasta, agregar la preparación con la crema, agregar la
yema en el centro del plato, rallar con queso parmesano generosamente y
terminar con un poco de cebollín picado.